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Un asesino serial es un individuo que comete múltiples asesinatos en diferentes ocasiones y lugares, siguiendo un patrón específico en su modus operandi. Por lo general, seleccionan a sus víctimas de manera específica y pueden experimentar gratificación emocional o sexual por sus crímenes.
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- Planifican meticulosamente sus crímenes, seleccionando específicamente a sus víctimas y mostrando un alto grado de control durante el ataque.
- Minimizan la evidencia en la escena del crimen y pueden tener una personalidad carismática para ganarse la confianza de sus víctimas.
- Cometen crímenes impulsivos y caóticos, a menudo sin una planificación previa.
- No son selectivos en cuanto a las víctimas y pueden dejar una escena del crimen desordenada y llena de evidencia incriminatoria.
En general, los rasgos comunes entre los asesinos seriales incluyen
El término "asesino en serie" se popularizó en el siglo XX, especialmente gracias al trabajo del FBI en la década de 1970, cuando agentes como Robert Ressler y John Douglas comenzaron a estudiar casos de asesinos en serie y desarrollaron perfiles criminales para comprender mejor sus motivaciones y patrones de comportamiento.
Además, la cobertura mediática de casos famosos contribuyó a difundir la conciencia pública sobre este fenómeno criminal y a consolidar la percepción cultural de los asesinos en serie como figuras perturbadoras y fascinantes.
La percepción pública y la investigación sobre asesinos seriales han experimentado una notable evolución a lo largo del tiempo, reflejando un cambio hacia un enfoque más informado y multidisciplinario.
De sensacionalismo a comprensión, hemos pasado de una fascinación morbosa a un enfoque más matizado y compasivo, donde se reconoce el dolor de las víctimas y se brinda apoyo a sus familias.
Integrando conocimientos de psicología, criminología y otras disciplinas, hemos logrado una comprensión más profunda de las causas y patrones del comportamiento criminal, lo que nos ha permitido desarrollar estrategias más efectivas de prevención y perfilación.
Identificar factores de riesgo y señales de alerta tempranas nos ha permitido intervenir antes de que ocurran crímenes, abordando problemas subyacentes como el abuso infantil y los trastornos mentales.
La tecnología forense y el análisis de datos han revolucionado la resolución de casos, permitiéndonos identificar a los perpetradores incluso décadas después de los crímenes y predecir patrones de comportamiento para prevenir futuros delitos.